miércoles, 18 de marzo de 2020

Continuación del libro Apareció en mi ventana

¿Os acordáis del libro Apareció en mi ventana? Os hago la propuesta de continuar la historia (recordad a Gianni Rodari). Para ello, debéis escribir un comentario a esta entrada poniendo al final vuestro nombre. Debéis hacerlo como "anónimo".
Empiezo yo:

El mukusuluba saltó a la calle desde el alféizar de la ventana de Gil. Era de noche, las tiendas estaban cerradas, las aceras desiertas y sin coches circulando. Hacía mucho frío, así que buscó un lugar donde refugiarse. Lo encontró en un supermercado, al que entró por un estrecho respiradero. Todas las estanterías estaban atestadas de alimentos, lástima que no le interesase ninguno de ellos. Ya se iba de allí cuando, ¡cuál fue su sorpresa!, en un rincón alejado apareció una montaña de papel higiénico. Pasó toda la noche comiendo rollo tras rollo, hasta que oyó entrar a los empleados del supermercado. Rápidamente se escondió dentro de una caja vacía de leche...

¿Qué ocurrió después?, ¿se llevó alguien la caja donde se escondió?, ¿lo descubrió un empleado del supermercado?, ¿salió de allí y se marchó a otro lugar?...

Ahora continúa tú. ¡Anímate!

1 comentario:

  1. Eduardo:
    Cuando Gil dejó marchar al mukusuluba, toda la familia cayó en una gran tristeza, le echaron mucho de menos. El problema que había entre su familia iba cada vez a peor, seguían sin comunicarse y, además, estaban siempre tristes y cabreados entre ellos.
    Gil, un día, pensó que necesitaba la vuelta al mukusuluba, pero lo iba a organizar de una forma diferente. El mukusuluba, cada día, iba a atender al familiar que lo necesitase y el resto del tiempo iba a estar con Gil.
    Puso en práctica su idea y colocó en su ventana muchos trozos de papel y muchos libros, para llamar la atención del mukusuluba. Al cabo de unos días el mukusuluba apareció otra vez en su ventana y el plan de Gil fue un éxito.

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