El día 23 de abril se conmemora el Día del Libro. Se eligió esta fecha porque ese día murieron los dos más grandes escritores en lengua castellana e inglesa: Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Pero, lo curioso, es que ninguno de los dos murió el día 23 de abril de nuestro calendario actual o gregoriano.
Cervantes murió el 22 de abril, pero fue enterrado el día 23. Por su parte, Shakespeare murió el 3 de mayo de nuestro calendario, lo que ocurría es que en Inglaterra seguían usando el anterior calendario romano o juliano, y allí sí era el 23 de abril. Es decir, el 23 de abril de 1616 de nuestro calendario actual o gregoriano, Cervantes llevaba ya un día muerto y a Shakespeare le quedaban 10 días de vida.
Lo de antes son conocimientos curiosos. Vamos a lo importante. Si este fuera un curso normal, estaríamos preparando el intercambio de libros que ha organizado siempre la ONG Maná.
No me gustaría dejar pasar el día sin realizar algo especial, en concreto un concurso literario. Por ello, os doy tres opciones:
- Seguir con el plan de trabajo para el jueves (ejercicios 9 y 10 de la página 174).
- Participar en un concurso literario, con las bases que hay mas abajo.
- Realizar las dos tareas anteriores.
BASES DEL CONCURSO LITERARIO
1. Escribir un microrrelato de menos de 300 palabras (aproximadamente, no hace falta contarlas).
2. El tema no puede estar relacionado con el confinamiento.
3. Debe contener obligatoriamente las siguientes palabras:
MASCARILLA - PAPEL HIGIÉNICO - APLAUSOS - JABÓN - MÉDICO
4. Muy importante. En el cuento, las anteriores palabras no pueden hacer referencia a la situación actual o a su uso normal. Es decir, las mascarillas no se utilizan para prevenir enfermedades, el papel higiénico no se ha comprado ni agotado, los aplausos no son para homenajear, el jabón tampoco es para lavarse y el médico no aparece curando.
5. Los relatos serán escritos en el cuaderno y luego lo copiáis en un comentario en esta entrada. Es preferible que sean divertidos. Cuidad la ortografía y los signos de puntuación.
6. Debajo del microrrelato escribís un seudónimo, NO vuestro nombre. Es para que sea anónimo.
7. Después habrá una votación entre todos vosotros.
8. Premios: dos libros nuevos donados por mis hijas (aunque ellas no lo saben todavía).
9. El plazo expira (finaliza) el sábado 25 de abril.
¡ANIMAOS Y PARTICIPAD!
Pepe no voy a poder hacerlo tan corto, me va a ocupar mucho más.
ResponderEliminar¿Hay algún problema?
Intenta acortarlo. A veces escribimos frases que no aportan nada al relato. Pero, tampoco ocurriría nada si te pasases.
EliminarHabía una vez un niño llamado Pedro. Un día fue con su padre a pescar a Cantabria, no se porqué digo Cantabria pero bueno, llevaron el materia pero se les olvidaron las cañas, entonces entraron en un bar llamado "El rincón del gracioso", y vosotros diréis, ¿por qué gracioso? porque era un poco pesado, pero muy buena persona en el fondo, entonces Pedro y su padre le cogieron al señor el papel higiénico y con él lo ataron a unos palos y se pusieron a pescar, aunque no pencaron ninguno pero al menos lo intentaron.
ResponderEliminarCuando Pedro llegó a su casa estaba su hermana haciéndose la interesante, grabando videos para YouTube y haciendo experimentos con mascarillas, algo muy raro y ella decía que era para experimentos de belleza, y Pedro ese día se dio cuenta que estaban ocurriendo locuras.
A Pedro le tocaba jugar un partido y lo mejor es que no había aplausos porque una vez hace un tiempo, un niño marcó un golazo y hubieron muchos aplausos pero en realidad se partió la espalda.
Después de jugar hubo una fiesta de espuma y un niño llamado Ramón era muy chulito y dijo que bebía jabón y todos estaban muy sorprendidos, entonces el muy chulito casi se muere pero no pasó nada.
Pedro se dio cuenta que en su vida estaban pasando cosas muy raras, tan raras que un día toda la familia estuvo de cena y el padre de Pedro que era un supuesto médico, agarraos porque viene lo bueno, el padre de Pedro resultaba ser Superman, BOOOM!! ¿A que os he sorprendido?, bueno en realidad no, pero al menos lo he intentado, y Pedro si que si, salió loco.
GATO AMARILLO
LA FIESTA
ResponderEliminarEra un día espléndido, hacía sol y buen tiempo. La familia Pérez estaba jugando en el jardín de su casa hasta que algo extraño ocurrió.
-¡Mira mamá hay algo raro en el cielo!
-¡Es un ovni!
Minutos después esa extraña cosa voladora aterrizó en el jardín de los Pérez. De repente un pequeño extraterrestre salió del ovni mientras que la familia estaba aterrorizada
-Hola -dijo el extraterrestre -¡Uy! pero si yo no tenía que estar aquí. Adiós.
-Espera -dijo el padre -¿Qué haces tú aquí?
-¡Ah!es que me he equivocado de planeta. Voy a una fiesta.
-Que guay papá ¿Podemos ir? -Bueno si el extraterrestre nos deja por mi vale.
-Si claro os dejaré ir. Entrad.
-Instantes después llegaron a un planeta en el que todos estaban de celebración, era como una discoteca.
-Toma poneos esto se llama mascarilla.
-¿Mascarilla? pero si esto es una pulsera. No entiendo nada.
-La música sonaba muy fuerte entonces fueron a la mesa del DJ. -Este es el médico el pone la música
-¡Venga a bailar aplausos! -dijo el médico y todo el mundo se puso a bailar de una forma muy rara
-Vamos a la mesa de la comida -dijo el extraterrestre. -Tomar esto, está muy rico se llama papel higiénico y mojarlo aquí es jabón una salsa típica.
-La familia estaba encantada de ese planeta y se quedaron a vivir allí para siempre.
EXTRATERRESTRE
Un día África al levantarse de la cama tropezó con un ratoncito pequeño.
ResponderEliminarÁfrica muy asustada empezó a gritar y el ratón corriendo se escondió debajo de la cama. África se agacho a buscarlo, !ratoncito sal!.
El ratón muy asustado asomo un poquito la cabeza.
-Hola me llamo médico , perdona que te haya molestado.
África se echo las manos a la cabeza no había visto nada igual, !vaya ratón mas raro!
Era un ratoncito pequeño de color blanco y vestía con una mascarilla de color azul con dos gomas sujetas en el cuello y otra en las piernas. Pero lo mas raro de todo era que le encantaba comer papel higiénico,ahora entendía África porque desaparecía tan rápido el papel.
El ratoncito estaba muy asustado y triste, empezó a llorar aplausos y África lo cogió con sus manos y lo abrazo.
- No te preocupes no va a pasarte nada, yo cuidare de ti.
África le hizo un hueco en su habitación y le hizo una cama con jabón.
El ratón médico y la niña se hicieron muy amigos.
RATONCITO PÉREZ.
EL CLUB DE LA CASA DEL ÁRBOL
ResponderEliminarÉrase una vez unos niños de 10 años que formaban un club: el club de la casa del árbol. Ellos eran seis niños muy traviesos, sus nombres eran: Samanta, Eva, Ana, Rafael , Hugo y Bruno. Samanta era pija y rica. Eva era inteligente y exploradora, Ana era tímida y callada (pero le encantaban las travesuras), Rafa era gracioso y seguro de sí mismo, Hugo era chulo y bromista y Bruno era aventurero y un gran lector. Bueno, empecemos la historia.
Era un día caluroso, estábamos en pleno mes de julio y como todos los días, estábamos reunidos en la casa del árbol a las once y cinco de la mañana y estábamos preparados para planear una travesura. Ya llevábamos muchísimas, pero las mejores fueron éstas: cuando envolvimos la casa de Carlos con papel higiénico, cuando nos colamos en la consulta médica de la madre de Hugo y nos hicimos pasar por médicos, cuando en medio de una charla nos pusimos a dar aplausos, cuando le metimos jabón líquido a Sara en la botella de agua…y muchas otras más.
Hoy Hugo había planeado pintar con grafiti el garaje de Sonia y Samanta fue a cambiarse porque no se quería manchar su ropa nueva. Eva fue a coger unos grafitis de su padres y Ana también. Hugo fue a la consulta de su madre para que le dieran mascarilla y Rafa y Bruno a por guantes. Y se pusieron manos a la obra, y la madre de Sonia les pilló y llamó a sus padres.
Los padres les prohibieron volver a verse y ellos aprendieron que no había que hacerle a la gente lo que no quieras que te hagan a ti.
Fdo. ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
EL CUENTO AL REVÉS
ResponderEliminarÉrase una vez un niño llamado James que tenía una especie de varicela. Su madre decidió llevarlo al hospital, y como era de noche y estaba lloviendo mucho se equivocó de camino y después de dar muchas vueltas y varios cortes de luz de las farolas de la calle, aparecieron en una ciudad del revés. Había mascarillas que no se utilizaban para prevenir enfermedades, el papel higiénico de las tiendas no se gastaba nunca, los aplausos no servían nunca para homenajear, el jabón no era para lavarse las manos, el médico no curaba las enfermedades, etc. Como el mundo era al revés era de día y hacía un sol radiante.
Cuando llegaron al hospital, los médicos no lo querían curar porque como era de día y solo se trabajaba por las noches, los fontaneros y los electricistas (que eran los que curaban en las tiendas de ropa), estaban durmiendo.
Al final su madre triste y asustada encontró el camino de vuelta y después de varios días ingresado en el hospital y muchos medicamentos administrados por los médicos y las enfermeras del hospital, consiguieron curar al niño, …….. y entonces se despertó.
Te falta el seudónimo.
EliminarSeudónimo: Dos gatos molones
EliminarCaperucita recicladora
ResponderEliminarHabía una vez una niña que la llamaban Caperucita verde, ya que le gustaba mucho reciclar y cuidar el planeta. Un día le llego una carta de su abuela diciendo que necesitaba que le ayudara a limpiar su casa. Tenía que pasar por el bosque, pero no quería ya que estaba muy sucio. Cuando llegó a la casa de su abuela, le comentó que el bosque estaba muy sucio y que tenía que limpiarlo, su abuela le dio la idea de crear una campaña para limpiar el bosque. Unos días más tarde cuando tenía en mente lo que quería hacer lo comento por todo el pueblo, y casi todo el mundo se apuntó, y todo gracias a Caperucita recicladora. El médico pensó que lo podían limpiar con jabón, pero enseguida vieron que había una gran cantidad de papel higiénico y mascarillas que había tirado la gente en la última recogida de setas y eso no se podía limpiar con jabón, había que recogerlo a mano. Después de mucho recoger y recoger dejaron el bosque completamente limpio. Al llegar al pueblo todos le dieron un gran aplauso a Caperucita verde por su gran idea.
Fdo: La abuela de Caperucita
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ResponderEliminarLa Fiesta De Cumpleaños
ResponderEliminarÉrase una vez el cumpleaños de un niño llamado Paco que quería celebrar su cumpleaños en un sitio nuevo llamado “La pista de jabón” que era un sitio donde se patinaba sobre jabón y no era obligatorio quitarse los zapatos.
Llegó el día de entregar las invitaciones y en ellas ponía “Yo, Paco Marranero te invito a mi fiesta de cumpleaños en la nueva pista de jabón de la calle San Eustaquio, venid disfrazados”
El día del cumpleaños llegó y Paco se disfrazó de mitad de momia y mitad de ninja. Para hacer su disfraz de momia se puso papel higiénico en la parte de abajo de su cuerpo y para hacer su disfraz de ninja se puso una bata y se tapó la boca con una mascarilla.
La persona que trabajaba en la pista la de jabón era un antiguo médico al que habían echado del trabajo por ser un vago.
En la pista había un concurso de patinaje artístico que lo ganó Paco y todos le dieron unos aplausos para ovacionarlo.
Después, iban a pasar a la sala de espuma que era una sala donde había un creador de espuma. Cuando salieron de la sala ya era la hora de tomar la tarta pero en el momento que se la iban a comer se cayó encima de la espuma y como no se podía comer hicieron una guerra de tarta mientras patinaban. Y Paco dijo ¡El mejor cumple del mundo!
Kiwi azul
LA HISTORIA DE AMBROSIO
ResponderEliminarEste relato trata de un ex-ladrón, Ambrosio, y su historia.
Es el año 2745 y ya es normal que cualquier persona tenga una nave espacial o una casa en saturno o hasta una luna propia. Hay autobuses estelares y la gente suele tener todo mucho más grande porque al tener más espacio que ocupar (hay más porque los planetas suelen tener como mucho unos 50000 habitantes). Pero bueno, a lo que íbamos. Ambrosio estaba en su nave tan tranquilo y de repente,se chocó con un meteorito, perdió el rumbo y fue a parar a la tierra, a lo lejos se la veía normal pero al chocar todo cambio: salio de la nave y vio a uno de los pocos ``humanos´´ (lo pongo entre comillas porque solía haber mutaciones genéticas que daban poderes al que las sufría) de la tierra, que le llevó a su casa.
La persona se llamaba Luisa y le dijo que era médico (lo que para nosotros sería un ladrón tan penoso como Gru) y que lo mataría si no se unía a él y claro, aceptó la segunda opción. Hicieron un montón de robos pero los más grandes fueron: el robo de 15 toneladas del metal más pesado de urano, llamado papel higiénico que era de color azul, el de 6000 mascarillas (una especie de altavoces que te hacían saltar mucho más que lo que puede saltar cualquier persona solo por el movimiento del suelo), mucho jabón ( que son las toallitas del presidente, carísimas claro está) y demás.
Ambrosio pronto se cansó de su trabajo porque cuando se fue de la tierra años antes todo era distinto y le gustaba más, así que huyó en su nave. Arrestaron a Luisa, ya que la delató Ambrosio antes de irse en su nave, que había ido arreglando pero le añadió unas mascarillas para poder escuchar música y se quedó con un poco de jabón para, bueno, ya sabéis que... y nadie volvió a saber de él. Excepto un pato que se quedó de mascota pero no sabía que ese pato era un...
¡Pato exorcista!
(Pato exorcista es mi seudónimo)
LA FIESTA TERRORÍFICA
ResponderEliminarEl día de Halloween invité a mis amigos a mi casa. Uno se disfrazó de médico, con una mascarilla rota para parecer un zombi. Mi mejor amigo iba disfrazado de momia enrollándose con papel higiénico, yo me asusté un poco, pero no fue para tanto.Antes de merendar todos nos lavamos las manos con jabón; al final hicimos un concurso de disfraces y le dimos muchos aplausos al ganador. Una vez terminada la merienda, Pedro, que era el que se había disfrazado de médico, propuso a los demás jugar al escondite. Antonio, que era el más valiente dijo: ¡si, vale! Pero para darle más emoción, podemos apagar las luces. Rosa, que iba disfrazada de bruja, dijo: a mí me da un poco de miedo pero quiero jugar. Hicimos un sorteo para saber quién empezaba buscando a los demás, le tocó a Juan, el que se lió con el papel higiénico, contó hasta veinte, apagó las luces y se puso a buscarnos. Había un silencio muy grande y de repente, sin que nadie lo esperase se escuchó una voz que decía:"por favor que alguien encienda la luz, tengo miedo". Juan encendió la luz y vio al "valiente" de Antonio con los pantalones mojados porque se había hecho pipí encima. Después de unas risas, confesó que no era tan valiente como decía.
Moraleja: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
Soy TORTUGA VOLADORA
¡ME ENCANTA EL CARNAVAL!
ResponderEliminarA mí me encanta ir al carnaval. Lo que más me gusta de ello es ver por las calles a la gente disfrazada. Este año, he ido a mi colegio disfrazado de médico, era el único de todo el colegio que iba de médico y aún así, me llevé un gran disgusto porque no paraba de picarme la mascarilla que llevaba mi disfraz.
Al día siguiente, nos montamos en una gran carroza, en ese día iba disfrazado de momia. Cuándo tenía los caramelos, en vez de lanzárselos a la gente me los comía yo a escondidas y cuándo se me acabaron empecé a comerme los de mi amigo disimuladamente.
Después de ese largo trayecto, creía que ya podíamos cenar porque teníamos mucha hambre, pero no, ¡teníamos que volver a casa que estaba a 3 km de distancia de dónde estábamos! y todo porque mis padres se habían dejado sus monederos.
Como no podía ver nada porque tenía hasta los ojos cubiertos con papel higiénico del disfraz me guiaba mi padre para no chocarme con todas las farolas que había en la calle.
Al llegar a mi casa, mis padres me daban aplausos por haber llegado a mi casa, aunque no sé por qué si no hacía ninguna gracia.
Cuándo estaba comiendo pizza para cenar me sentía genial, ya que era mi comida favorita, cuándo ya me había comido la pizza me acaba de acordar que el disfraz de ayer lo había perdido por la calle, entonces rápidamente fui con mis padres en coche a buscarlo por la zona donde estuve ayer y un limpiador del colegio me dijo que se lo encontró tirado en el suelo y roto y él mismo lo tiró a la basura.
Yo estaba muy disgustado, del disfraz solo quedaba la mascarilla, pero al día siguiente que era el día de mi cumple mis padres me regalaron otro disfraz igual y yo estaba dando saltos de alegría mientras me quitaba la sangre del disfraz de momia que como costaba quitársela me la quité con jabón.
SOY CAMALEÓN AMARILLO
Pepe no sale el que he escrito.hace dos días te lo envie.
ResponderEliminarInténtalo otra vez. Si no puedes, me lo envías al correo.
EliminarEn una ciudad muy loca la ropa de la gente era con papel higienico, las mascarillas las usaban como gorros, el jabón como crema para el cuerpo, daban aplausos para llamar a sus amigos y para ellos el médico era el barrendero de la ciudad.tTambién las mascarillas las usaban como zapatillas o posa vasos .Era una ciudad bastante loca daban aplausos para atraer a la gente el papel tenía que ser extrasueve con minimo seis capas para ir bien vestido a la calle ¡era una auténtica locura!El médico aparte de barrer las calles de la ciudad también ayudaba a las personas mayores cuando van muy cargadas ,a los niños cuando se les cuela el balón en lugares cerrados e incluso hace de policía mientras llegaba la policía de verdad,es muy buena gente y recibió en su honor una calle con su nombre Manuel Ibáñez por colaborar con todas las tareas q incluso no son de su oficio,fue el primer premio entregado en la historia de esa ciudad. El problema es que había poca gente más que una ciudad parecía un pueblo hay más adultos que niños . El jabón lo usaba como abono porque olia bien al contrario q nosotros el día 12 de Abril van a venir a dar una charla para explicar la vida que es al contrario que la nuestra, van a explicar cómo se visten,como va su vida sin Internet porque allí no hay ni moviles ni tabletas tampoco ordenadores ni televisiones, pero se lo pasan muy bien sin nada de eso,por que estan con amigos y familia,juegan a juegos de mesa,hacen manualidades y disfrutan.
ResponderEliminarAnónimo.
ResponderEliminarEl alcalde presumido.
En un país muy lejano el alcalde de una ciudad vestía siempre con una corbata, tenía tantas como para ponerse una corbata distinta cada día y estar sin repetir corbata varios años.
Un día llegaron al Ayuntamiento dos pillos que se hacían pasar por sastres y decían que sabían hacer las mejores corbatas del mundo. El alcalde les creyó y les concedió todo el material y dinero que pedían para que le hicieran una corbata única, los dos pillos eran muy conocidos por haber estafado a otros alcaldes y para que no le reconocieran llevaban siempre puestas unas mascarillas. El alcalde les pidió que tuvieran la corbata lista en tres semanas, que era el tiempo que faltaba para la inauguración del teatro de la ciudad, que sería el más grande de su país.
Una semana antes de la inauguración el mejor amigo del alcalde que era el médico más famoso de la ciudad, Antonio, le dijo que no se fíara de los supuestos sastres. El alcalde mandó vigilar a los pillos, pero no vieron nada, solo que tenían una casa llena de papel higiénico y de jabón. Estaban haciendo algo para hacer la corbata invisible, también usando otros productos desconocidos. Toda la ciudad sabía que el alcalde siempre llevaba corbata, y el día de la inauguración todo el mundo se quedó muy extrañado por que vieron al Alcalde sin corbata, aún así comenzaron la inauguración. Como era de costumbre en esta ciudad hicieron cinco minutos de aplausos, al igual que en todas las inauguraciones que se hacían. Al final los dos pillos se escaparon con todo el dinero y el alcalde se quedó muy triste y sin corbata.
SOY LEÓN BLANCO
Hola, mi cuento tampoco sale, lo envié ayer
ResponderEliminarVuelve a intentarlo. No sé cuál ha podido ser el problema. Te recomiendo que antes de pasarlo lo escribas en Word u otro procesador de textos.
EliminarEL HALOWEEN DE JOHN.
ResponderEliminarJohn era un niño muy creativo que tenía 9 años. Era haloween y sus amigos ya tenían los disfraces más chulos: James iría de médico loco, Claire de animadora muerta...Y bueno, Phill, la verdad es que no sabía de qué iba, tal vez de lámpara rota,pero bueno...
Como a John no se le ocurría nada para el disfraz, decidió llamar a su amigo Jimmy.
-Jimmy, tengo un problema- dijo John- no sé de qué disfrazarme para haloween.
Bueno, yo iré de calabaza, si quieres disfrazarte conmigo.
-No gracias, aún encima las calabazas ya están pasadas.
-Qué dices, las calabazas nunca se pasan.
-Ya, pero es que...¡No! ¡Tengo una idea! ¡Corre! ¡Ve a por el papel higiénico y el celo! Yo iré a por la mascarilla y el maquillaje.
-Vale, vale.
Ya lo tenían todo preparado para el disfraz.
-¡Corre, enrollame con el papel higiénico y ponle celo para que no se escape!¡ Ahora la mascarilla y sombreado!
Al terminar fueron corriendo al concurso de disfraces, iban a llegar tarde...¿A que aún no sabéis de qué va disfrazado John? Pues sí, va de momia.
La cara de sorpresa que pusieron John y sus amigos al descubrir al ganador.
¿Qué? Es increíble que haya ganado un niño pequeño disfrazado del monstruo de las galletas. Será porque es muy mono y pequeño.
El premio eran muchos jabones para la higiene personal.
Aunque Jimmy y John no hubieran ganado, se lo pasaron genial juntos y dieron muchos aplausos. ¡El mejor haloween de la historia!
HABÍA UNA VEZ...TRUZ
EL PAÍS DE SIEMPRE PODRÁS
ResponderEliminar¡Bienvenido al país de nunca jamás! digo... ejem... ¡bienvenido al país de SIEMPRE PODRÁS!.
En este país todos lo caminos están hechos de kilómetros y kilómetros de papel higiénico. Y todas las carreteras conducen a un arcoiris que hace de tobogán haicia un mar de jabón en vez de agua salada, las olas son de espuma y huele requetebién.
Este es un país fantástico, esta lleno de árboles repletos de mascarillas de todos los colores, unas con gomas, otras sin gomas. Se emplean en las comidas cómo especia porque tienen grandes valores nutricionales. Los encargados de recolectar las mascarillas se llaman médicos. ellos las recogen y luego las venden en un mercadillo.
sumoneda son los aplausos. También hay tiendas de: TODO A UN APLAUSO, y de. TODO A CIEN APLAUSOS. También hay descuentos de medio aplauso, diras que ¿cómo se hace unmedio aplauso? se hace: cerrando media mano y apludiendo.
Por eso se llama el PAÍS DE SIEMPRE PODRAS porque aunque no tengas dinero siempre podras pagar.
SOY LA BLANCA NIEVE
ResponderEliminarMARIO ESCRIBANO
Hola, queridos lectores, os voy a contar la historia de Mario Escribano, el médico prodigio… Esta historia se remonta al año 1959, cuando llegó el gran ataque extraterrestre. En ese momento, el señor que gobernaba España era el padre de Mario. Al principio todo fue un agobio, porque los alienígenas llevaban armas de destrucción masiva, pero llegó el ejército nunca visto: el ejército de la paz. Negociaron durante un buen rato, aunque fue de sobra para que llegasen casi la mayoría de los ejércitos europeos, para proteger un posible ataque. Después de haber negociado, llegaron a un acuerdo, el cual firmaron en un papel higiénico, porque era el único papel que les quedaba a los alienígenas, llamados Maguins podrían pasear por la Tierra libremente. Pero cuando se fueron todos los ejércitos, los alienígenas comenzaron a atacar… Cogieron un arma que emitía ondas cerebrales que se podían manejar con el aire o aplaudiendo, si llegase al cerebro, moriría. Una corriente de aire condujo unas ondas cerebrales al cerebro del padre de Mario, al que llevaron inmediatamente a su casa algunos de sus ayudantes. Cuando llegaron, llamaron a un montón de médicos, pero nadie les hizo caso… El padre de Mario falleció por culpa de esas ondas cerebrales. Hicieron varias pruebas para combatir ese ataque por ondas que cubrió la Tierra durante 10 años. El mejor remedio eran las mascarillas en la cabeza, lo malo era que no protegían del todo, por lo que después de haber combatido contra los alienígenas tenían que ser trasladados inmediatamente. 10 años después, Mario que se hizo médico, encontró la cura: leer. Gracias a eso, conseguimos que los cerebros fuesen más fuertes a la hora de combatir las ondas cerebrales. Dijeron que querían conquistar la Tierra por un solo motivo, acabar con lo que estábamos haciendo: contaminar. Mario revolucionó muchas curas porque a lo largo del siglo entero, no paraban de llegar ejércitos alienígenas, porque por culpa del primer ataque, quedó abierto un portal, que si lo atravesabas, sonaba una alarma: la campana del Big Ben, que producía una gran pompa de jabón, la cual era vista en el mundo entero.
Sandro Botticelli
El niño secuestrado
ResponderEliminarÉrase una vez un niño llamado Pepito que estaba secuestrado por dos ladrones. Llevaban dos meses buscándolo, pero no había rastro del chico. Cuando los ladrones se iban, Pepito buscaba los teléfonos pero no los encontraba, hasta que un día se propuso mirar en la habitación de sus secuestradores.
Cuando estos se fueron, Pepito se fue a buscar el papel higiénico para ir al baño antes de buscar la llave de la puerta. El niño miró en el armario y encontró lo siguiente: mascarillas, una pistola, jabón, un jersey y la llave de la puerta. Entró en la habitación de los ladrones y llamó al 112. Pepito dijo que viniesen policías y médicos, le contestaron que iban para allá, y Pepito se emocionó y se puso a aplaudir.
Los ladrones le pillaron, y esta vez habían robado una pistola que convertía a la gente en animales, inventada por un científico loco, llamado "el loco de las manzanas". Iban a probar el arma con el niño y, justo cuando apretaron el gatillo, la policía les disparó con su pistola, como es normal, estos cayeron al suelo. Pero al niño le habían dado, y se había transformado en grillo.
Y esta es la historia en la que el niño llamado Pepito se convirtió en grillo, o mejor dicho, en Pepito Grillo.
Pepito Grillo
Esta es la historia de un niño llamado Sergio. Sergio era muy soñador y le encantan los dinosaurios. Todas las noches tenía que dormir con sus padres porque tenía pesadillas.
ResponderEliminarUn día estaba detrás de una roca y, de repente, aparecieron los dinosaurios que estaban peleándose y atacando el reino del niño. Pensó que su mascarilla mágica le serviría para tener más fuerza e, inmediatamente, se la puso. En ese movimiento también sacó su jabón “Pompastirrex” de color naranja y se lo echó por todo el cuerpo para parecerse a ellos y así lo confundirían con un dinosaurio bebé. Sergio cada vez se iba acercando un poco más al peligro. De pronto, se paró porque vio un dinosaurio blanco y pensó que era un médico, pero todo lo contrario, era un dinosaurio malísimo.
Sergio quería solucionar lo que estaba pasando y lo que hizo fue celebrar el “día del papel higiénico”: una fiesta que organizaban los dinosaurios cuando estaban tristes. Consistía en envolverse en papel higiénico de colores, elegir una pareja y bailar hasta que el papel se cayera al suelo. Con la caída del papel al suelo desaparecía el enfado y el mal humor.
Sergio quería solucionar del todo el ataque y asegurarse que nunca volverían los dinosaurios a su reino, y les propuso dar unos aplausos porque estaban encantados y hacían que los animales desaparecieran.
Sergio despertó del sueño y pensó: ¡ha sido superchulo!
Y todas las noches soñó igual, con los dinosaurios.
Pesadilla
Un día cualquiera en Up Side Down, el jabón empezó a dejar loca a la gente, con su función de dejar mal olor. La gente se volvía tan loca que compraba de todo menos papel higiénico. Los supermercados estaban estaban repletos de papel higiénico que ya no se vendía. La gente se volvía tan loca que aplaudía para quitarse el mal olor.
ResponderEliminarUn día se dieron cuenta que fueron los médicos quienes expandieron esta plaga de jabón. Cuando se dieron cuenta de esto llamaron a los contables, la gente que olía bien, y los contables arreglaron todo.
Plaga de jabón